Tsunami Xixón es buen ejemplo de que a veces hay que dejar que pase un poco de tiempo, y coger perspectiva para apreciar la dimensión de las cosas en su justa medida. El analizar la segunda edición del festival más de un mes después de su celebración, nos permite ver la auténtica dimensión del evento.
Tsunami Xixón es un ejemplo de éxito, con una fórmula que hasta ahora en Asturias no había triunfado, ya que después de múltiples intentonas en varias ciudades y con diferentes formatos, ninguna de las propuestas de festival celebradas hasta el momento habían tenido la aceptación ni el reconocimiento de Tsunami Xixón.
El titular de «SOLD OUT» puede ser como un flash que te ciega momentáneamente y no te deja captar matices y detalles de lo sucedido. Agotar entradas es sinónimo de triunfo, pero la excelencia de un festival se alcanza cuando la ciudad y el área en la que se celebra, también se ven beneficiadas con un retorno económico directo e indirecto, y esto Tsunami Xixón lo consiguió desde su primera edición, al ayudar a llenar Gijón de público de otras latitudes, regionales, nacionales e internacionales, como no lo hace ninguno de los eventos musicales de la ciudad, y enseñar los encantos de la villa a miles de personas, que si no fuera por el festival, no la visitarían.
Ahora toca seguir trabajando para que en 2019, el festival y la ciudad vuelvan a disfrutar de otra ola de rock y público que inunde la ciudad de vida, música y actividad, y junto a los diferentes estamentos públicos y privados avanzar en la relación simbiótica que desde su nacimiento mantiene Tsunami Xixón con Gijón y Asturias en general.
Muy pronto se anunciarán las fechas, primeros artistas y se pondrán a la venta las entradas para 2019.
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